No es ningún secreto que la evolución de la humanidad y el continuo desarrollo de las civilizaciones han tenido un fuerte impacto en el medio natural. Sin embargo, más allá de las grandes ciudades, las redes de carreteras, los tendidos eléctricos y otras infraestructuras artificiales, cabe preguntarse: ¿qué huella dejamos como individuos cuando, simplemente, salimos al monte a pasear, montar en bici, observar fauna o recoger setas? ¿Es posible disfrutar del medio natural sin comprometer su conservación?
Natalia Pleite Guzmán, graduada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, es cofundadora y divulgadora en el proyecto Nexonatura. Actualmente, en pleno proceso selectivo para ser agente forestal de la Comunidad de Madrid.