El Parque Nacional de Monfragüe es conocido, sobre todo, por la riqueza avifaunística que alberga, especialmente aves rapaces.
Durante 30 años se lleva realizando un seguimiento anual de la reproducción de las especies más representativas de este espacio natural, entre las que destaca la más grande, la de mayor envergadura en Eurasia: el buitre negro. Esta especie es la que más se identifica con el Parque Nacional, por alcanzar en el mismo la mayor concentración de parejas reproductoras conocida.
Ángel Rodríguez obtuvo en 1984 el título de ingeniero técnico forestal por la Universidad Politécnica de Madrid, después de haber llevado una infancia muy en contacto con la naturaleza que le rodeaba, siendo miembro de asociaciones conservacionistas conocidas como WWF (Adena), Adenex y SEO/BirdLife.
El resultado de esta formación y de tanta pasión por el mundo de las aves le llevó a ser agente forestal en 1985 en el entonces recién creado Parque Natural de Monfragüe, accediendo a ser director del mismo en 1990, cargo en el que permaneció más de 30 años, hasta su jubilación en 2020, siendo ya Parque Nacional desde 2007.
Desde el más alto de los listones en conservación, un Parque Nacional, ha podido contribuir con la conservación de la naturaleza en el sentido más amplio, alcanzando entre otras distinciones la de Ingeniero de Montes de Honor concedido por la Escuela Superior de Ingenieros de Montes de Madrid.