2022 ha sido el año en el que los efectos de las olas de calor han generado la mayor mortandad de aves conocida por unas temperaturas caracterizadas por ser muy altas, dilatadas y recurrentes en el tiempo. No se conocían datos como los arrojados desde los centros de recuperación en los meses estivales del 2022 ante admisiones masivas de pollos de especies muy dispares por golpes de calor. Tampoco se recordaban los aportados por diferentes planes de seguimiento en diversas especies cuyas estadísticas en abandonos de nidos y muerte neonatal también han sido evidentes.
A lo ya complejo que es compatibilizar el progreso actual con la conservación de las aves, en estos momentos se abre una de las mayores crisis que tienen que ver con el clima y con sus efectos sobre la vida en el planeta.
La presentación de Álvaro Guerrero y Ana Tardón, de la ONG extremeña Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), se centra en dos continentes, es decir, en algunas de las especies que habitan entre Europa y África, pero podría extrapolarse a otras áreas. Recopila trabajos de otros colegas con aportaciones propias, cuyo objetivo es analizar cómo afecta este nuevo calor a diferentes aves (a muchos ejemplares provocándoles la muerte), a otras enfermedades (nuevas y reemergentes) y a muchos cambios en sus fenologías reproductivas, migratorias, de alimentación y del uso del territorio. También anuncia la entrada a lo que posiblemente sea la mayor crisis conocida para gestionar la conservación de las especies más expuestas.
Álvaro Guerrero, cofundador y director de AMUS, es lo que sus manos han leído entre los incontables animales que por ellas han pasado y lo que ha aprendido intentando comprender lo roto para volver a darle nombre al viento, al bosque, al rio y a la sierra.
Es heredero de una pasión que solo se recibe en genes, nacida en un momento crítico de pérdida de biodiversidad en España y en el mundo. Desde su microcosmo, desde ese hospital de fauna salvaje erigido desde el epicentro de la nada, ha demostrado el más poderoso poder: el de hacer las cosas por amor y por justicia. Forma parte de una manera de estar, de entender y comprometerse: trasparente, presente y constante.
Ana Tardón es veterinaria graduada en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Ha estado vinculada tanto como voluntaria como profesional en diferentes centros de recuperación de España y Francia. Es una de las veterinarias de AMUS y responsable del proyecto ‘Injertos óseos en aves salvajes’.