Más que capturar una imagen hermosa, a Ricardo Lourenço le interesa la historia que hay detrás. Le interesa la belleza inmediata de la imagen, pero también su mensaje, lo que sacamos de ella y las emociones que sentimos cuando la vemos. La diferencia entre una imagen que se agota en sí misma y una imagen que porta una historia radica en el poder que tiene esta última para transformar a las personas y ayudar en la conservación de las especies. Le interesan las imágenes que ganan alas.
Ha vivido toda su vida en contacto permanente con el medio natural y, a través de esta simbiosis, ha construido su percepción del mundo. En 2007, debido a la fascinación de querer conocer la vida salvaje que lo rodeaba y la creciente pasión por la fotografía, combinó estas dos áreas y comenzó por capturar los momentos habituales de la vida silvestre.
Fotografía tras fotografía, comenzó a dar más importancia a los procesos, metodologías y productos resultantes de su trabajo. El mundo de las aves, especialmente, le abre el apetito por imágenes únicas de la vida salvaje en Portugal. A través de publicaciones en la web y revistas especializadas, busca conectar a las personas con el mundo natural llamando su atención sobre la belleza que la singularidad de una imagen puede transmitir.