Uno de los principales retos a nivel planetario es la lucha contra el cambio climático y una de las estrategias para reducir el impacto humano es el empleo de energías renovables (solar y eólica). Pero la gran demanda de energía requiere una elevada cantidad de infraestructuras y, en estos últimos años, se ha producido una enorme proliferación de parques eólicos y plantas fotovoltaicas.
El impacto de estas infraestructuras tiene diversos efectos, que pasan por la mortalidad en parques eólicos de numerosas aves, incluyendo especies en peligro de extinción, hasta la ocupación de amplias extensiones de terreno que tiene diversos efectos sobre una gran comunidad de aves, siendo las esteparias las más afectadas y uno de los grupos de aves más amenazados en España y Europa.
En el caso de las plantas fotovoltaicas, si bien las mortalidades directas no son tan evidentes, sí hay afecciones muy graves para las aves (ocupación y pérdida de hábitat de alimentación, reproducción…) que son difíciles de minimizar.
Compatibilizar la conservación y la gran demanda de territorio para la producción de energía renovable es un reto para administraciones y gestores de biodiversidad, promotores de energía eléctricas, conservacionistas y científicos.
Participan:
- Erica Morales Statkraft, responsable de sostenibilidad del departamento de Statkraft en España.
- Rubén González Escudero, del Área de Medio Ambiente, Arqueología y Biodiversidad de Enel Green Power.
- José Terrón, miembro de la Plataforma de Conservación de Aves Esteparias y sus Hábitats en Andalucía y de otras organizaciones ecologistas.
- Rodrigo Fernández Mellado, codirector de Biodivesity Node.
- Alfonso Godino (moderador), ornitólogo, coordinador de proyectos en AMUS e investigador asociado en Hawk Mountain Sanctuary.